Hace poco tiempo paseando por la calle
encontré un libro tirado en la basura, vi que estaba en buen estado,
por eso lo cogí para leerlo.
Llegué a mi casa muy entusiasmado y
con ganas de empezar a leer, el libro era una historia de un arquero
muy famoso llamado “Robin Hood”.
Cuándo me fijé bien en el me di
cuenta de que no era rectangular sino cuadrado, su tamaño era
bastante grande para ser un cuento y pesaba mucho. El color no me
impresionó por que muchos libros son marrones, y los materiales eran
un fuerte cartón para la portada y la contraportada, y una hojas muy
finas para el texto.
Empecé a leer y tras avanzar un poco
noté que no se acababa el primer capitulo, la historia era muy larga
y tan solo se dividía en cuatro capítulos, además la letra era muy
chica.
Este libro no se por que lo tiraron,
porque por lo menos amí me ha servido para entretenerme durante
mucho tiempo, además es ligero y económico.
Este libro es de los mejores que he
leido, aunque el de Harry Poter me gustó más. ¡Me encanta leer!
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