Un día por la mañana, mientras me preparaba para ir al colegio mire la hora y vi que eran las nueve y media. Tenia que inventarme une excusa para cuando llegara a clase: Mientras me vestía, escuché un fuerte golpe cerca mía. Fui a ver y había un poste de la electricidad que había destrozado la casa. La casa empezó a arder y mi familia y yo estábamos atrapados. Llamé a los bomberos, y cuando llegaron me fije en que eran muy raros, tenían la cara verde y con tentáculos. ¡Eran marcianos! Nos salvaron la vida y se fueron en un platillo volante, y luego fui a clase.
Tras haber pensado en mi excusa llegué al colegio, y mi maestra me preguntó porque llegaba tarde. Como era de esperar, no se lo creyó y me castigó mucho rato en el pasillo.
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