El otro día mientras dormía escuché un gran rugido. Me asomé a mi ventana y vi una gran sombra que me llenó de curiosidad y fui a ver que era.
Cada vez me acercaba un poco más a la gran sombra. La verdad es que tenia bastante miedo. Con muchísimo asombro, vi un gran ser que parecía tener una piel muy robusta, unas piernas de atleta, su gran cabeza tenía dos cuernos muy grandes. Y una cola larga con la que poder golpear a cualquiera.
Estuve un momento contemplándolo, pero me di cuenta de que un gran águila en llamas venía empicada a por mi. Entonces ese animal tan raro se lanzó a por ella. Le clavó sus cuernos en el cuerpo. Pero el águila realzo su vuelo, y lanzó una gran llamarada hacia el animal raro. Al Omífugo que así decidí llamarle, no pareció afectarle, luego, con su gran cola lanzó águila, tan lejos que no podía ni verla.
Al día siguiente nadie se creía mi historia, pero el Omnífugo ahora era mi nuevo héroe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario